Una composición muy bonita de un par de líneas sobre el fiel que se acerca, o se cree acercar a Dios...
Un hombre quería hacerse asceta.
Era una hermosa noche y dijo:
‘Ha llegado el momento de que abandone mi casa y busque a Dios. ¿Quién me retuvo tanto tiempo con estas engañosas ilusiones?’
Dios murmuró: ‘Yo’. Pero el hombre no comprendió.
Dijo: ‘¿Dónde estás, Tú que tanto tiempo te escondiste de mí?’
A su lado, su mujer dormía dulcemente, con un niño entre los brazos.
La voz contestó: ‘Dios está aquí’.
Pero el hombre no comprendió.
El niño lloró en sueños y se estrechó contra su madre.
Dios ordenó: ‘Detente, insensato, no abandones tu casa’. Pero él no comprendió tampoco.
Dios suspiró y murmuró tristemente: ’¿Por qué mi siervo creerá que me busca cuando se aleja de mí?’
mercredi, avril 12, 2006
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